Mauricio Macri: Para reducir la pobreza, la Argentina tiene que crecer.

Para reducir la pobreza, la Argentina tiene que crecer. Hace cinco años que no crecemos ni generamos empleo. Hay mucha gente que sufre pero estamos saliendo.

En 2017 la economía va a crecer. Estamos trabajando en las cuestiones de fondo para que sea el comienzo de un período de crecimiento sostenido, año a año.

Debemos crear un contexto de confianza; confianza en nuestro potencial de crecimiento y en que la inflación estará bajo control.

La inflación es tóxica. Destruye el salario de los trabajadores, dificulta ahorrar, paraliza la inversión y nos impide mirar a largo plazo.

Los gobiernos anteriores la fomentaron y la quisieron esconder. Nosotros la enfrentamos y hoy está en un claro camino descendente. El Banco Central cumplió con sus metas: en el segundo semestre la inflación fue del 8,9%, que anualizada es la más baja desde el 2008.

La tendencia es clara. Empresarios y trabajadores deberían tener en cuenta las nuevas metas que se ha impuesto el Banco Central para el 2017 de una inflación entre el 12% y el 17%.

El Banco Central se fijó un objetivo para 2019 de una inflación de menos del 5%. Sabemos que eso es posible con un Banco Central independiente. La experiencia muestra que los países que bajaron su inflación crecieron muchísimo más al conseguirlo.

Ya probamos con alta inflación: la economía crece menos y los salarios siempre son alcanzados y superados por ella.

Durante años el Estado le dio la espalda a esta realidad y se negó a actualizar el mínimo no imponible del Impuesto a los Ingresos.

Nosotros revertimos ese daño, actualizando el mínimo no imponible y corriendo las escalas sin caer en el populismo irresponsable.

Gracias a la confianza que generamos, el año pasado salimos del default que nos aisló durante 15 años. Eso nos permitió incorporarnos al mundo y tener credibilidad internacional. Hoy el país se financia en el mercado a tasas menores, el crédito comienza a fluir para las familias y las empresas.

Entre 2015 y 2016 redujimos el déficit fiscal del 5,2% al 4,6% del PBI. Después de años de manipulación, sancionamos un presupuesto calculado sobre números reales. Para 2017, nos comprometimos a cumplir con la meta de 4,2% de déficit, y las metas del 2018 y 2019 son de 3,2% y 2,2%.

Un claro ejemplo de que la confianza aumenta es el éxito del sinceramiento fiscal. Al 31 de enero recaudamos casi 115 mil millones de pesos, lo que nos permitirá hacer los pagos de la reparación histórica a los jubilados.

Sobre esa base de confianza tenemos que trabajar para ser cada día más competitivos.

http://www.casarosada.gob.ar/informacion/discursos/38791-discurso-del-presidente-mauricio-macri-en-la-apertura-del-135-periodo-de-sesiones-ordinarias-del-congreso-de-la-nacion-argentina

Raúl Prebisch na Argentina de 1956 e no Brasil de hoje: economia sempre!

A proposta do plano é um programa de austeridade com reformas liberais: 

1-Corte de pessoal e de orçamento;

2-Privatização de empresas estatais ineficientes;

3-Redução de gastos públicos;

4-Retirada de controles de preços;

5-Desvalorização e liberação da taxa de câmbio;

6-Redução da inflação;

7-Fomento da produção agrícola e das exportações;

8-Investimento imediato no setor petrolífero e na indútria pesada, como a do aço;

9-Atração de capital estrangeiro;

10-Ingresso no FMI.

O plano na realidade um pacote de ajuste estrutural ortodoxo no estilo do FMI.

Para quem, talvez, esteja pensando no Brasil em anos recentes, trata-se de Raúl Prebisch na Argentina de 1956.

Por que o passado sempre volta...   

Tudo isso na ótima biografia de Prebisch (1901-1986) escrita pelo Edgar J. Dosman.  

Argentina 2017: Economia sempre!

Argentina 2017.

PIB 2017: Brasil 0,3% X 2,3% Argentina.

Enquanto estimativas apontam queda de 3,6% para o PIB brasileiro em 2016 e crescimento de apenas 0,3% para 2017, a Argentina também deve apresentar uma queda no PIB de 2,2% em 2016 e uma forte expansão de 2,3% para 2017.

A conferir.   

Argentina: personaje del año 2016 de Clarín.

¿A quién votarías como personaje del 2016? Clarín seleccionó a los 14 nombres que fueron más relevantes en función de temas que captaron más minutos de lectura, artículos más visitados y compromiso generado con la audiencia. Asimismo se tuvieron en cuenta las repercusiones generadas en el ecosistema de medios sociales.

En esta encuesta valora a las figuras de acuerdo con tu afinidad según el criterio de máximo personaje del año. La suma de todas las preferencias armará el ranking final, que cierra el 25 de diciembre.

Lionel Messi: Este año amagó con dejar la Selección Argentina de fútbol, pero volvió sobre sus pasos luego caer en la final de la Copa América Centenario. Es una de las figuras más influyentes en el fútbol mundial con millones de fanáticos en todo el mundo.

Papa Francisco: Es el máximo jefe de la Iglesia Católica y uno de los líderes mundiales. Su visión política y palabras influyen decisivamente en el entramado político y social de la Argentina.

Mauricio Macri: Los cambios y ajustes económicos estuvieron entre los principales temas del año, la gran mayoría impulsados por el Gobierno. Su gobierno supone un desafío de construcción política en un país que ha oscilado entre momentos de crisis y bonanza en los últimos treinta año.

Lali Espósito: Con sólo 25 años, es una de las cantantes más influentes entre los adolescentes argentinos. Este año fue una de las protagonistas de la serie Esperanza Mía y lanzó una película. Es una de las figuras más influentes en redes sociales.

Barack Obama: Luego de ocho años de Gobierno, el Presidente de Estados Unidos abandona el poder para dar paso a un Presidente republicano y conservador. Su gestión estuvo marcada por la lucha contra el terrorismo, el cambio climático y la reactivación económica de su país.

Juan Martín Del Potro: Luego de superar una lesión que casi lo aleja de las canchas de tenis, se recuperó y obtuvo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos y triunfos épicos que dieron la primera Copa Davis para la Argentina. Es hoy uno de los deportistas más queridos por la audiencia argentina.

Joaquín "El Chapo" Guzmán: Es probablemente el máximo narcotraficante en la historia de México y líder del cartel de Sinaloa. Su figura representa uno de las mayores tensiones y focos de violencia para el pueblo mexicano y la región. Luego de haber escapado de prisión el 16 de octubre de 2015, el 8 de enero de 2016 fue recapturado.

Marcelo Tinelli: Conductor, periodista y empresario. Es una de las máximas figuras de la televisión argentina a la cabeza de Showmatch, el programa de TV de mayor relevancia en el ámbito de la escena del espectáculo local. Como dirigente deportivo se desempeña como Vicepresidente de San Lorenzo y ha peleado activamente en su campaña para presidente de la AFA. Su ámbito de influencia se extiende al mundo de la política.

Donald Trump: Contra todos los pronósticos de las encuestas, ganó la Presidencia de Estados Unidos en las elecciones del 9 de noviembre. Como representante del Partido Republicano erigió una campaña de corte conservador y populista que triunfó sobre el actual curso de Estados Unidos. Sus comentarios racistas, misóginos y xenófobos lo ubicaron también en el centro de la escena.

Juan Manuel Santos: El Presidente de Colombia encarnó las negociaciones por un acuerdo de paz entre la guerrilla, paramilitares y el Estado. Fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz.

Fidel Castro: Fue una de las figuras más controversiales e influyentes de América Latina durante el siglo XX, quien murió el 25 de noviembre pasado. El desarrollo de Cuba, donde lideró entre 1959 y 2008, estuvo en el foco de los principales medios del mundo.

María Eugenia Vidal: La gobernador de la provincia de Buenos Aires es una de las políticas con más alta imagen positiva. Cumple un año al frente de un territorio que estuvo regido por el peronismo y es epicentro fuertes problemáticas sociales. Es una de las principales aliadas del Gobierno nacional.

Bob Dylan: ​El músico estadounidense, una de más máximas leyendas del rock, fue sorpresivamente galardonado con el Premio Nobel de Literatura, que no aceptó. Su elección fue disruptiva para el ámbito de la literatura, aunque la Academia Suecia la justificó en su aporte a "nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense".

Paula Pareto: La Peque es yudoca y médica de profesión. Se convirtió en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 en la primera mujer argentina en una disciplina individual en obtener la medalla de oro  y la primera en ganar dos medallas consecutivas.

http://www.clarin.com/sociedad/votarias-personaje-ano-Clarin_0_1708629210.html

FMI: Argentina 2016 - un nuevo paisaje económico.

Argentina es conocida como la tierra del tango, el Malbec y algunos de los mejores futbolistas del mundo. Pero Argentina también es famosa por albergar algunos de los paisajes más diversos y los puntos más extremos del mundo; desde los bosques subtropicales y las cataratas del Iguazú en el norte hasta los glaciares del Perito Moreno en el sur, y desde el punto más bajo en América del Sur (Laguna del Carbón) hasta la cima del continente (el cerro Aconcagua).

La economía argentina, tal como el paisaje del país, ha tendido a oscilar entre extremos. En el transcurso de los años se han registrado varias crisis económicas y financieras, incluida la de 2001, que dada su severidad es comparable con la Gran Depresión de Estados Unidos.

Al retornar a Argentina en septiembre de 2016 para realizar la primera evaluación económica en una década (conocida como Consulta del Artículo IV), el FMI encontró a las autoridades embarcadas en un ambicioso proceso de transición hacia una economía más estable y sostenible, una economía capaz de reducir a un mínimo el riesgo de que en el futuro el paisaje económico del país sufra fluctuaciones extremas.

Buen rumbo

Para comprender lo compleja que es la transición quizá convenga remontarse a diciembre de 2015, justo después de las elecciones que culminaron con la victoria sorpresiva de la coalición liderada por Mauricio Macri.

Para entonces, las reservas internacionales de Argentina estaban en un nivel bajísimo, el tipo de cambio estaba sumamente sobrevaluado, había un alto déficit fiscal que se financiaba principalmente con transferencias monetarias del banco central, la inflación era una de las más altas del mundo, los déficits comercial y en cuenta corriente estaban en aumento, existía una vasta red de barreras comerciales y restricciones cambiarias, la tasa de inversión era la más baja en América Latina, y el litigio de 10 años con los acreedores hold-out había cerrado el acceso a los mercados internacionales de capital. Las intervenciones generalizadas del gobierno habían debilitado gravemente las instituciones del país y socavado la credibilidad de los indicadores económicos y sociales elaborados por el organismo nacional de estadística.

Al nuevo gobierno no le quedaba más que empezar a rectificar los numerosos desequilibrios y distorsiones. Tras un año de gestión, los logros del gobierno son numerosos: desmantelamiento completo de los controles cambiarios, adopción de un régimen de metas de inflación con un tipo de cambio flotante, gestiones iniciales para fijar las tarifas de los servicios públicos en niveles más próximos a los precios internacionales, retorno exitoso a los mercados internacionales de capital tras la rápida solución de la controversia de 10 años con los acreedores hold-out, y mejoras notables en la gestión de gobierno. Una de las medidas adoptadas fue una reforma integral del organismo nacional de estadística, que culminó con la divulgación de nuevas estadísticas oficiales creíbles (y, por ende, el levantamiento de la declaración de censura a comienzos de noviembre). Por otro lado, las autoridades federales optaron por una estrategia cautelosa para combatir el déficit fiscal, basada en gran medida en una reducción muy gradual de los subsidios a la energía, en vista asimismo del debilitamiento de la economía (que ha estado contrayéndose desde el último trimestre de 2015).

Redondear la transición

Los logros de Argentina hasta la fecha son admirables, pero aún queda mucho por hacer para completar la transición hacia un entorno económico más estable y reanudar un crecimiento vigoroso, sostenido y equitativo, sin dejar de proteger a los pobres ante los inevitables costos del ajuste.

La evaluación económica de Argentina realizada por el FMI se centró en las prioridades de política que son fundamentales para seguir avanzando por la misma senda, y consta de tres recomendaciones principales:

• Los avances en la reducción del déficit fiscal deben continuar, a un ritmo acorde con la necesidad de reducir al mínimo el impacto en los más vulnerables, y deben basarse en la reasignación del gasto y la racionalización del sistema tributario. Es cierto que un ajuste fiscal más intenso en la etapa inicial rebajaría las tasas de interés, aliviaría las presiones sobre la moneda y reduciría el riesgo derivado de la dependencia excesiva del financiamiento externo, pero una serie de limitaciones económicas, sociales y políticas justifican una reducción gradual del déficit fiscal. Concretamente, la reducción del gasto público corriente, que se disparó en la última década, debería estimular la inversión pública en infraestructura y reducir los impuestos de las empresas y los hogares. La adopción de un marco fiscal a mediano plazo ayudaría a dotar de credibilidad al necesario reequilibramiento fiscal.
• El ritmo de desinflación debe seguir teniendo en cuenta los costos económicos que genera a corto plazo. Reducir la inflación a una cifra de un solo dígito es esencial para afianzar el crecimiento a largo plazo y reducir la pobreza, pero es probable que la orientación restrictiva de la política monetaria que es necesaria para forjar la reputación antiinflacionaria del banco central haga mella en el producto a corto plazo. Para contrarrestar ese efecto, el informe recomienda modificar la carta orgánica del banco central, limitando el mandato de la institución a la estabilidad de precios, y excluyendo la posibilidad de financiamiento del déficit fiscal.
• La reconstrucción de los cimientos del crecimiento exigirá reformas de gran alcance por el lado de la oferta. Esto incluye mejorar la calidad de la infraestructura, eliminar las barreras comerciales restantes, reformular las regulaciones de los servicios públicos, robustecer la eficiencia del mercado y la competencia en industrias clave del sector privado (incluido el de la energía), y seguir llevando adelante el exhaustivo plan anticorrupción del gobierno.

Los avances en todos estos frentes requerirán tiempo, perseverancia y agilidad política. Pero llevar a término la transición que se inició a finales de 2015 encierra la promesa de un nuevo paisaje económico en Argentina, un paisaje que permita mejorar significativamente los niveles de vida de la población.

http://blog-dialogoafondo.org/?p=6907

A Argentina usa e abusa de Keynes.

Do Project Syndicate, matéria especial sobre a Argentina. 

Em 1971, Richard Nixon, presidente republicano dos Estados Unidos, disse numa frase célebre: "Somos todos keynesianos agora". Hoje, o peronista Axel Kicillof, ministro da Economia da Argentina, ecoa este sentimento. Ele está certo?

Kicillof ganhou reconhecimento internacional como a face pública da luta argentina contra os chamados fundos abutres que querem extorquir o pagamento integral de títulos argentinos comprados por centavos de dólar. Mas, antes de entrar para o gabinete da presidente Christina Fernández de Kirchner, Kicillof era conhecido nos círculos intelectuais argentinos como o autor do livro Volver a Keynes (Voltar a Keynes).

Na semana passada, dirigindo-se a um salão dourado, lotado pela elite argentina dos negócios, Kicillof explicou as políticas do governo como uma aplicação prática das teorias keynesianas. Em um discurso de uma hora, ele ressaltou dois pontos-chave.

Primeiro, Kicillof atribuiu o rápido crescimento econômico da Argentina, nos anos entre 2001, do calote da dívida, e 2008, da crise financeira global, à uma reativação keynesiana de demanda agregada doméstica. Keynes fez uma tremenda colaboração intelectual ao mostrar que a oferta em uma economia de mercado não necessariamente cria sua própria demanda, e que déficits de demanda podem causar recessões evitáveis. Esta lógica está em curso na Argentina?

Em 2001, quando a economia argentina implodiu, os cidadãos perderam seus empregos e as empresas o acesso ao crédito, levando a demanda interna ao colapso.

Mas, quando o país abandonou a paridade cambial de um por um em relação ao dólar americano, a taxa de câmbio real sofreu uma forte desvalorização. Isto desviou a demanda por importações para os produtos internos. Em seguida, a alavancada do preço das exportações de alimentos, taxadas pesadamente na Argentina, aumentou a receita do governo,  provendo o dinheiro para financiar os gastos orçamentários inflacionados. Dado o isolamento da Argentina dos mercados financeiros mundiais, o banco central do país pôde cortar as taxas de juros internas com temor limitado de evasão de capital. O impulso fiscal e monetário sustentou uma recuperação rápida.

À primeira vista, Kicillof parece estar certo: este parece um caso exemplar da reativação keynesiana. Mas Keynes não aprovaria as políticas macroeconômicas aplicadas por Christina e por seu predecessor e marido, o falecido Néstor Kirchner.

Uma abordagem keynesiana asseguraria que a oferta não ficasse aquém da demanda. Os Kirchner fizeram com que a demanda superasse largamente a oferta. O fato de a taxa inflacionária anual da Argentina ter-se mantido em 20% ou mais, por mais de uma década, ilustra isto claramente - e isto não pode ser ocultado por taxas de serviço congeladas e manipulação constante do índice de preços ao consumidor.

O segundo ponto de Kicillof foi que as empresas e os consumidores argentinos não devem sucumbir ao pessimismo. Aludindo às teorias de Keynes sobre expectativas autossatisfatórias, ele alertou que, se as pessoas esperam que as coisas deem errado, elas vão dar.

Keynes disse mesmo - e foi uma visão muito importante - que a economia capitalista assemelha-se a um concurso de beleza, com juízes votando não na competidora mais bonita, mas na competidora que eles acreditam que os seus colegas vão achar mais bonita. Mudanças nas expectativas, portanto, podem alterar o resultado.

Mas os argentinos não são pessimistas em relação à economia porque outros argentinos são pessimistas. Eles são pessimistas porque as bases da economia são fracas - uma diferença fundamental.

Em 1991, o economista Paul Krugman, vencedor do Nobel e talvez o mais proeminente keynesiano no mundo hoje, mostrou que o fato de as expectativas serem ou não autossatisfatórias depende das condições econômicas subjacentes. Se as bases da economia são muito fracas, uma crise inevitavelmente irá acontecer mais cedo ou mais tarde. Se as bases são muito fortes, uma crise jamais acontece. E se elas são intermediárias, uma crise só acontece se - e apenas nessas condições - as pessoas esperam que ela aconteça.

Há alguns anos, a zona do euro estava nesta situação. É por isso que o apelo de Mario Draghi, presidente do Banco Central Europeu, para salvar o euro imediatamente, "custe o que custar", deteve a crise da dívida (a crise de crescimento, é claro, ainda não foi resolvida).

Mas a Argentina não é a zona do euro. Não há nada que Kicillof possa dizer hoje que tenha o mesmo efeito tranquilizador que a promessa de Draghi. Os argentinos hoje sentem-se muito como Dorothy, quando ela aterrissou em Oz pela primeira vez - não estão mais no seguro e familiar "Kansas". Mas Keynes não é o culpado. Kicillof e Kirchner, sim.

Andrés Velasco, ex-ministro das Finanças do Chile, é professor convidado na Universidade de Columbia.

Economia doente. Somente na Argentina?

Matéria do economista Daniel Altman na FOREIGN POLICY e publicada hoje no ESTADÃO afirma que é difícil saber se o peso argentino aguentará até a chegada de um novo presidente, em 2015; e se o governo chegará até lá.  

A dois anos de deixar o cargo, a presidente Cristina Kirchner mantém a economia argentina à beira de uma crise cambial. Conseguirá o peso sobreviver até a chegada de um novo presidente? O governo vem gastando rios de dinheiro com o efeito colateral de uma inflação anual acima de 20%, o que tem sido repetidamente negado de maneira quase cômica.

Como que para provar que a inflação não poderia estar tão alta, o Banco Central (BC) argentino defendeu o peso numa taxa de câmbio artificialmente forte ante o dólar. Essa política fez o BC dilapidar suas reservas, vendendo dólares para sustentar o peso, enquanto o governo limitava rigidamente a capacidade de os argentinos comprarem dólares a uma taxa favorável e tirá-los do país. Surgiu um mercado negro - o dólar valia ontem 5,83 pesos, e no paralelo chegava a 9,62.

Nos últimos anos, o BC apoiou-se nos superávits comerciais para sustentar suas reservas. Mas esses superávits, que chegaram a 2,5% do PIB em 2009, basicamente desapareceram. Aliás, o FMI prevê que a Argentina enfrentará déficits comerciais em todos os anos de 2013 a 2018.

Esses déficits continuarão a corroer as reservas, assim como os pagamentos de juros de dívidas pendentes da Argentina, para os quais o governo recorreu ultimamente ao BC. O investimento estrangeiro na Argentina ajudaria a trazer mais moedas fortes, mas o país tem ficado atrás de seus vizinhos Chile e Uruguai na atração de dinheiro.

Na primavera de 2009, as reservas equivaliam a cerca de 1,8 vez a base monetária da taxa de câmbio oficial. Desde então, a relação se reduziu acentuadamente, estabilizando-se em cerca de 0,65 em setembro. Ironicamente, talvez, esse valor está pouco abaixo do nível de 0,67 que o BC foi encarregado de manter antes da desastrosa crise que começou em 2001.

Evidentemente, a taxa de câmbio atual é insustentável no longo prazo. Mas será sustentável até 2015? Se o BC conseguir chegar lá, a Argentina poderia conseguir um raro pouso suave. Todos os prováveis candidatos presidenciais - Mauricio Macri, Sergio Massa, Daniel Scioli e Elisa Carrió (ou um de seus aliados) - condenaram a inflação galopante que está destruindo o valor do peso. Em graus variados, eles estão todos comprometidos com a conversão da economia de um laboratório de cientista louco em uma parte mais transparente e integrada do sistema financeiro global.

Uma eleição bem-sucedida trará uma inundação de capital estrangeiro e um fortalecimento da economia, fortalecendo as reservas do BC e o peso. Os gastos públicos, a impressão de dinheiro e a inflação diminuiriam. Os preços das ações e valores dos ativos aumentariam. Seria preciso apenas, talvez, uma desvalorização gradual do peso. 

Argentina: nas universidades mais Marx, Keynes e Prebisch.

Matéria no ESTADÃO, informa que o ministro da Economia da Argentina, Amado Boudou, e seu vice, Roberto Feletti, defendem que as faculdades federais de economia do país modifiquem a atual grade escolar para dar "mais espaço" para as teorias do alemão Karl Marx, do inglês John Keynes e do argentino Raul Prebisch (fundador da Cepal), segundo confirmou à BBC Brasil o subsecretário de Coordenação Econômica do Ministério da Economia, Alejandro Robba.

"As faculdades argentinas hoje apresentam grades mais ortodoxas e nós apoiamos que elas sejam mais heterodoxas", disse.

"Além de Karl Marx, de Keynes e de Prebisch, o ministro apoia a maior presença de textos do professor (brasileiro) Franklin Serrano e do (polaco Michal) Kalecki, entre outros", disse.

E agora colegas brasileiros?

Discutindo pobreza... na Argentina!

Em recente matéria no ESTADÃO, economistas questionam dados de pobreza... na Argentina.

O governo da presidente Cristi­na Kirchner sustenta que a pro­porção de pobres na Argentina está no nível mais baixo das últi­mas quatro décadas: apenas 5,4% da população, ou 2,2 mi­lhões de pobres. Segundo o go­verno Kirchner, a Argentina não tinha uma pobreza tão baixa des­de 1974, quando o presidente Juan Domingo Perón - chamado de "o protetor dos trabalhado­res" - estava prestes a morrer.

No entanto, os dados elabora­dos pelo Instituto Nacional de Estatísticas e Censos, não são le­vados a sério por economistas, sindicatos e entidades universi­tárias, que acusam o organismo estatístico de falsificar os núme­ros - especialmente os da infla­ção - desde janeiro de 2007.

A Universidade Católica Ar­gentina (UCA) - que elabora há vários anos um índice paralelo - indicou, porém, em seu novo re­latório que a pobreza assola atualmente 26,9% dos argenti­nos. Essa proporção quintuplica o número de pobres admitido pe­la Casa Rosada. Em vez dos 2,2 milhões de pobres oficiais da pre­sidente Cristina, o país, segundo a UCA, teria 11 milhões.

O anúncio do índice da UCA teve ampla repercussão neste ano na Argentina, principalmen­te, pelo fortalecimento político e social que a Igreja Católica está tendo no país graças à recente entronização do cardeal Jorge Bergoglio, um portenho do bair­ro de Flores, como o novo papa Francisco.

Enquanto que para o Indec a pobreza caiu de 6,5% em 2011 para 5,4% em 2012, para a UCA a proporção subiu de 21,9% para 26,9% no mesmo período. A pro­porção de indigentes também apresenta enormes disparida­des. Para o governo são 600 mil indigentes em toda a Argentina, enquanto que para a entidade acadêmica são 2,2 milhões.

Segundo relatório da UCA, a pobreza estrutural persiste na Argentina, "apesar dos enormes esforços em matéria de gasto so­cial, pois 20% dos lares recebem algum programa social".

Para o monsenhor Jorge Lozano, presidente da Pastoral So­cial, "existe um estancamento na situação social". Segundo ele, "se não existe esperança para os pobres, tampouco existirá espe­rança para os ricos".

Em 1974, a Argentina era o pa­raíso da classe média na América Latina. Na época, contava com menos de 6% de pobres. Mas a sequência de ajustes e crises eco­nômicas provocaram uma dispa­rada na proporção de pobres, que em 1995 constituíam 20% da população.