segunda-feira, 6 de março de 2017
domingo, 5 de março de 2017
La Nacion: El Papa y el capitalismo.
En una reciente entrevista
al diario El País, de España, el papa Francisco cuestionó al capitalismo,
manifestando que América latina "está sufriendo los efectos de un sistema
económico en cuyo centro está el dios dinero" y de "políticas de
exclusión" por "un fuerte embate de liberalismo económico", al
que culpa de aplicar una economía que "mata de hambre y mata de falta de
cultura". Días después, en una audiencia concedida al grupo Economía de
Comunión, el Papa reclamó un cambio completo en el orden económico-social y
volvió a criticar al capitalismo, identificándolo con el afán por el dinero,
"culto idólatra, sustituto de la vida eterna". Según Francisco,
"el principal problema ético de este capitalismo es la generación de
descartes para después tratar de ocultarlos o de curarlos para que no se
vean".
La humanidad lleva siglos
tratando de realizar cambios completos en el orden económico y social, desde las
utopías románticas al socialismo científico, acumulando fracasos por ignorar la
raíz compleja de la naturaleza humana. El mayor progreso ocurrió cuando las
llamadas "revoluciones burguesas" terminaron con los absolutismos al
limitar el poder de los gobernantes, emergiendo los estados nacionales con
bases constitucionales.
Al adoptarse el Estado de
Derecho, se advirtió la potencia creadora del derecho de propiedad, la división
de poderes y las libertades individuales. El liberalismo permitió el desarrollo
del capitalismo, su hijo dilecto. La irrupción de la burguesía fue acompañada
por un estallido de inventos y de sus aplicaciones prácticas, como el vapor y
la electricidad. La riqueza estática del feudalismo, fundada en la tierra, la
esclavitud y las conquistas, fue sustituida por la creación industrial de
bienes en escala impensada, impulsando el comercio para evitar las guerras, la
división del trabajo y el dinero como medio de cambio. La clave consistió en
haber encauzado en forma productiva el natural instinto humano de
supervivencia, combinando solidaridad con egoísmo. No se intentó cambiar al
hombre, inventando un "hombre nuevo", sino, como lo enseña el arte
del yudo, aprovechar la fuerza del interés individual para crear riqueza en beneficio
del conjunto.
Esa potencia, que en el
capitalismo se denomina "fuerzas del mercado" está presente en
cualquier sociedad, sólo que, cuando no existe derecho de propiedad, las mismas
fuerzas operan en el mercado político, creando otros privilegiados y otros excluidos,
en un contexto de miseria generalizada por el desinterés que suscita el trabajo
colectivista.
Sin capitalismo no hay
progreso material, ni empleos de calidad, ni forma de financiar la salud y la
educación, ni inclusión de los excluidos, ni protección de los más débiles. Sin
embargo, aun cuando carga sobre sus espaldas un Estado cada vez más gigante
para cumplir con derechos sociales en expansión, el capitalismo suscita
críticas por la desigualdad entre los más ricos y los más pobres. Ante la vara
igualitaria, de nada vale que estos últimos sean mucho más prósperos que antes,
al mejorar sus ingresos, ampliar sus derechos y acceder a servicios públicos
gratuitos. Parecería que es mejor la igualdad en la miseria, como en Venezuela,
Haití, Nicaragua o Malí, que la desigualdad con mayor bienestar para los más
pobres y movilidad social para todos.
¿Cómo crear riqueza para
tantas necesidades, manteniendo los incentivos del capitalismo y priorizando
también la igualdad, sin dañar aquellos? Este interrogante pone de manifiesto
la dificultad de dar soluciones perfectas a dramas humanos que no pueden resolverse
con voluntarismo. Como el populismo, que sin mayores pruritos intelectuales se
desentiende del largo plazo, incinerando en la hoguera del voto inmediato y del
robo "para la Corona" el futuro de las generaciones venideras.
Desde la publicación de la
encíclica Rerum Novarum por León XIII, en 1891, quedó básicamente definida la
línea de pensamiento económico y social de la Iglesia Católica. Con ligeras
variantes, aquellos conceptos siguen manteniéndose. Recogemos en ellos una
visión crítica de la economía de mercado que nace, paradójicamente, en los
fundamentos de su buen funcionamiento. En efecto, éstos dicen que la
maximización del beneficio individual, en condiciones apropiadas de
competencia, optimiza el resultado para el conjunto de la sociedad. Si bien la
búsqueda del lucro es una actitud natural del hombre, puede ser interpretada
como opuesta a la virtud de la generosidad con el prójimo y el desprendimiento
personal. De ahí la prevención tradicional de la Iglesia Católica respecto del
capitalismo o si se quiere, del liberalismo económico. Pero, por otro lado, hay
un reconocimiento de que la creación de capital en propiedad privada es
esencial para generar crecimiento y creación de empleo.
La Doctrina social de la
Iglesia reconoce que la protección del derecho de propiedad y la competencia
son necesarias para que haya ahorro voluntario e inversión eficiente. También,
para lograr avance tecnológico. Sostiene estas relaciones y rechaza el
colectivismo en su máxima expresión, el comunismo, por su negación de la
propiedad privada. Este rechazo se extiende a expresiones del socialismo que
restrinjan sensiblemente la disposición de la propiedad privada y la libertad
política.
El capitalismo puede
resultar en una distribución del ingreso menos igualitaria o más concentrada de
la que muchos desearían. Ha sido esto motivo de disconformidad y crítica de
segmentos de la jerarquía católica, incluyendo al papa Francisco. Pero no por
ello han dejado de reconocer que el comunismo. al intentar igualitarismo, inevitablemente
llevó a gobiernos totalitarios que necesitaron suprimir no sólo la propiedad
privada, sino también la libertad. Quienes han tenido que vivir bajo esos
regímenes saben del sufrimiento y de la pobreza consecuente. Quienes no han
vivido el comunismo y sólo lo han visto desde lejos, están más propensos a
magnificar los defectos de la economía de mercado.
Una bien fundada formación
económica facilita la comparación correcta entre capitalismo y colectivismo. La
insuficiencia de capacidad de análisis económico para comparar esas
alternativas puede explicar muchas veces las críticas al capitalismo. Tal vez
haya también algo de esto en Francisco. Su falta de vivencia dentro de un
régimen comunista podría explicar la diferencia de sus críticas al capitalismo
con las más moderadas y equilibradas de Juan Pablo II, nacido en la Polonia
comunista.
Existe un ámbito inmenso
donde la prédica moral de la Iglesia fortalece el capital social construyendo
lazos de solidaridad que han de diferenciarse de las utopías que alientan
posiciones extremas o dan sustento a demagogos cuyo interés es el poder y no
los pobres.
Parafraseando a Winston
Churchill: "La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el
hombre con excepción de todos los demás", podríamos emplear el mismo
dicho, pero cambiando las palabras "democracia" por
"capitalismo" y "gobierno" por "sistema
económico".
Fernando Henrique Cardoso: Jogo de gente grande.
No carnaval passeei com casais amigos por Florença e vizinhanças. Há mais de meio século, eu, minha mulher Ruth, Bento e Lucia Prado e Arthur Giannotti passeáramos pela mesma região com a fascinação da primeira vez e a energia da juventude. Lá, de onde escrevo este artigo, passamos o 31 de dezembro de 1961.
Desta vez, com o mesmo deslumbramento, revi o que pude das cidades toscanas. Em 1961 vivíamos o clima da Guerra Fria — russos e americanos se enfrentavam por procuração, como na “crise dos mísseis” em Cuba — e as marcas da guerra quente estavam presentes na Europa bombardeada. Agora, nem mesmo a eventual tensão belicosa que os dias de Trump deixam entrever assusta o Ocidente.
A memória se esfuma: passa-se por um ou outro cemitério americano em solo italiano e só os mais velhos, imagino, ainda se lembram do que foi a luta dos Aliados contra o Eixo totalitário. Em poucos brasileiros ressoam os nomes de Monte Cassino e Monte Castello, marcos do heroísmo dos soldados brasileiros.
É bom, entretanto, não esquecer. Desfrutando o gênio de Masaccio ou o colorido e a perspectiva dos afrescos de Ghirlandaio, a poucos passos um do outro na Santa Maria Novella, é bom darmo-nos conta de que o que o passado construiu pode romper-se e não só na arte.
Vale a pena recordar que a História é mãe e madrasta ao mesmo tempo.
Os sinais do futuro podem não ser do nosso agrado, mas com eles teremos de nos haver.
O pós-guerra, a despeito das diferenças entre comunistas e capitalistas, resultou na criação das Nações Unidas e na corresponsabilização dos vencedores da guerra pela ordem global e pela paz mundial.
O arcabouço político que precedeu a globalização econômica está se modificando, e a continuidade do que pareceria imutável no espírito ocidental depois de tanta violência e morte, o internacionalismo, não pode mais ser tomado como algo definitivo.
Será que os eleitores do Brexit ou os rebelados do Rust Belt, que atribuem suas perdas à globalização e aos imigrantes, acaso se deram conta de que estão destruindo o que as gerações passadas fizeram com tanto esforço? Provavelmente não e pouco importa.
O que é certo é que o “equilíbrio de poder” que americanos, chineses, russos e europeus construíram depois da guerra de 1939-45 está abalado. E não pela “desglobalização” ou pelas crises da economia — que sempre pesam — mas pela visão do mundo e do poder que os governantes da geração atual parecem acalentar.
Os Estados Unidos com Trump se retraem dos compromissos internacionais: o “America first” de Trump visa mais o fortalecimento da economia doméstica do que o predomínio mundial.
Os chineses se expandem na economia e se fortalecem regionalmente, mas sem empenho em construir o mundo à sua semelhança, como tinham os americanos.
A Rússia se contenta em intervir de onde era excluída, de “sua” área imperial e das zonas onde historicamente os otomanos deram as cartas.
E por aí vão refazendo caminhos os antigos donos do mundo, deixando a Europa escabreada.
Diante disso, o que cabe aos que ainda não têm voz decisiva no capítulo global, como nós brasileiros, é dar-nos conta de nossos interesses e ver estrategicamente, sem alinhamentos automáticos nem mesmo ideológicos (pois disso não se trata como na luta contra o Totalitarismo ou o Comunismo), para que lado vai o mundo e como melhor nos situamos nele.
Este “pragmatismo responsável” não deve se eximir de tomar partido, entretanto, na defesa dos direitos humanos e da democracia quando for o caso.
Não deve tão pouco deixar de avaliar friamente os interesses econômicos de nosso povo. Se até Larry Summers, ex-ministro da Fazenda dos Estados Unidos e pilar do pensamento liberal de mercado, para compensar as angústias da globalização, apresentou um texto ao Berggruen Institute falando de “nacionalismo responsável”, por que não deveríamos repensar nossas chances, interesses e responsabilidades quando uma nova ordem mundial começa a esboçar-se?
O Itamaraty, sob a batuta de José Serra, reviu posições e revigorou alguns de nossos antigos propósitos. Dentre estes, o fortalecimento da cláusula democrática no Mercosul e a consequente cobrança de novos rumos na Venezuela.
Precisamos intensificar os liames com os vizinhos da América do Sul no lado do Pacífico e, principalmente, dar maior força a nossa ligação com a Argentina. Da mesma forma, necessitamos de sólida reaproximação com o México, flechado por Trump; devemos ampliar nossas convergências, não só econômicas mas políticas, com aquele país.
O muro proposto separa não apenas o México: separa os latino-americanos e os americanos adversos à insensatez de Trump.
Começamos a vislumbrar que as mudanças no tabuleiro internacional não vão na direção de um novo Hegemon, mas abrem espaço para alianças regionais que podem transcender o hemisfério. Neste, por escolha dos Estados Unidos, estão distantes os tempos da Alca.
Quem sabe um acordo com o Mercosul se torne viável, com os alemães à frente e os ingleses correndo à parte, mas também interessados em, ao se distanciarem de Bruxelas, não perderem espaços no mundo.
China e Índia, que crescem 7% ao ano, precisarão cada vez mais de comida e minérios de que dispomos.
O rearranjo atual da ordem global não tem força para estancar o que as mudanças culturais e tecnológicas tornaram irreversível: as consequências do aumento da produtividade e a integração produtiva. As mudanças em curso decorrem mais das questões de poder do que das econômicas. Isso não nos leva a descuidar de nossa base produtiva, mas induz-nos a não descuidar dos meios disponíveis de poder, que incluem capacidade de defesa e visão estratégica.
É o que esperamos do governo ao nomear um novo ministro para as Relações Exteriores: que não se esqueça de que entraremos em um jogo “de gente grande”.
quinta-feira, 2 de março de 2017
Argentina: ?De qué hablamos cuando hablamos de Logoterapia?
Para os que estão em Buenos Aires, recomendamos
a palestra ?De qué hablamos cuando hablamos de Logoterapia? a ser proferida
pelo Professor Dr. Oscar Ricardo Oro, no próximo dia 14 de março, na sede da Fundación Argentina de Logoterapia.
Bacen: cenário para antecipação na redução da Taxa Selic, hoje em 12,25% ao ano.
O Comitê de Política Monetária (Copom) do Banco Central (BC) pode
intensificar o ritmo de cortes na taxa básica de juros (Selic). A indicação da
nova estratégia consta da ata da última reunião do comitê, divulgada hoje (2).
No último dia 22, o Copom anunciou o quarto corte seguido na taxa. Por
unanimidade, o comitê reduziu a Selic em 0,75 ponto percentual, de 13% ao ano
para 12,25% ao ano.
Com a recessão econômica e as expectativas de inflação em queda, o
comitê indica que os próximos cortes podem ser maiores do que o da reunião
passada de 0,75 ponto percentual. “Com expectativas de inflação ancoradas,
projeções de inflação na meta para 2018 e marginalmente abaixo da meta para
2017, e elevado grau de ociosidade na economia, o cenário básico do Copom prescreve
antecipação do ciclo de distensão da política monetária [redução da Selic]”,
diz a ata.
A projeção de inflação do Copom para 2017 caiu em relação à
estimativa prevista em janeiro e ficou em torno de 4,2%, abaixo do centro da
meta de 4,5%. Para o próximo ano está ao redor de 4,5%. Para instituições
financeiras consultadas pelo BC, a inflação ficará em 4,36%, em 2017 e em 4,5%
em 2018.
Na ata, o Copom diz também que se os cortes forem maiores, o ciclo
de redução da Selic (período de cortes) pode ser menor. Ou seja, em vez de ir
cortando a Selic aos poucos a cada reunião, o Copom pode fazer reduções maiores
na taxa em um período menor de tempo. As reuniões do Copom ocorrem
aproximadamente a cada 45 dias. A próxima reunião está marcada para os dias 11 e
12 de abril.
O Copom ressalta que a aprovação e implementação de reformas
fiscais são fundamentais para a sustentabilidade da desinflação e para a
redução da taxa de juros ao longo do tempo. “Por fim, os membros do Copom
destacaram a importância de outras reformas e investimentos em infraestrutura
que visam ao aumento de produtividade, a ganhos de eficiência, maior
flexibilidade da economia e melhoria do ambiente de negócios. Estes esforços
são fundamentais para a estabilização e retomada da atividade econômica e da
trajetória de desenvolvimento da economia brasileira”, diz a ata.
A redução da taxa Selic estimula a economia porque juros menores
impulsionam a produção e o consumo em um cenário de baixa atividade econômica.
Segundo o boletim Focus, os analistas econômicos projetam crescimento de apenas
0,48% do Produto Interno Bruto (PIB, soma dos bens e serviços produzidos pelo
país) em 2017. No ano passado, a economia registrou retração. De acordo com o
Índice de Atividade Econômica do Banco Central (IBC-Br), a queda ficou em
4,34%. O Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE) vai divulgar o
PIB de 2016 no próximo dia 7. O PIB (Produto Interno Bruto) é a soma de todos
os bens e serviços produzidos no país
A taxa básica é usada nas negociações de títulos públicos no
Sistema Especial de Liquidação e Custódia (Selic) e serve de referência para as
demais taxas de juros da economia. Ao reajustá-la para cima, o Banco Central
segura o excesso de demanda, que pressiona os preços, porque juros mais altos encarecem
o crédito e estimulam a poupança. Quando reduz os juros básicos, o Copom
barateia o crédito e incentiva a produção e o consumo, mas enfraquece o
controle da inflação.
quarta-feira, 1 de março de 2017
Mauricio Macri: Para reducir la pobreza, la Argentina tiene que crecer.
Para reducir la pobreza, la Argentina tiene que
crecer. Hace cinco años que no crecemos ni generamos empleo. Hay mucha gente
que sufre pero estamos saliendo.
En 2017 la economía va a crecer. Estamos
trabajando en las cuestiones de fondo para que sea el comienzo de un período de
crecimiento sostenido, año a año.
Debemos crear un contexto de confianza; confianza
en nuestro potencial de crecimiento y en que la inflación estará bajo control.
La inflación es tóxica. Destruye el salario de los
trabajadores, dificulta ahorrar, paraliza la inversión y nos impide mirar a
largo plazo.
Los gobiernos anteriores la fomentaron y la
quisieron esconder. Nosotros la enfrentamos y hoy está en un claro camino
descendente. El Banco Central cumplió con sus metas: en el segundo semestre la
inflación fue del 8,9%, que anualizada es la más baja desde el 2008.
La tendencia es clara. Empresarios y trabajadores
deberían tener en cuenta las nuevas metas que se ha impuesto el Banco Central
para el 2017 de una inflación entre el 12% y el 17%.
El Banco Central se fijó un objetivo para 2019 de
una inflación de menos del 5%. Sabemos que eso es posible con un Banco Central
independiente. La experiencia muestra que los países que bajaron su inflación
crecieron muchísimo más al conseguirlo.
Ya probamos con alta inflación: la economía crece
menos y los salarios siempre son alcanzados y superados por ella.
Durante años el Estado le dio la espalda a esta
realidad y se negó a actualizar el mínimo no imponible del Impuesto a los
Ingresos.
Nosotros revertimos ese daño, actualizando el
mínimo no imponible y corriendo las escalas sin caer en el populismo
irresponsable.
Gracias a la confianza que generamos, el año
pasado salimos del default que nos aisló durante 15 años. Eso nos permitió
incorporarnos al mundo y tener credibilidad internacional. Hoy el país se
financia en el mercado a tasas menores, el crédito comienza a fluir para las
familias y las empresas.
Entre 2015 y 2016 redujimos el déficit fiscal del
5,2% al 4,6% del PBI. Después de años de manipulación, sancionamos un
presupuesto calculado sobre números reales. Para 2017, nos comprometimos a
cumplir con la meta de 4,2% de déficit, y las metas del 2018 y 2019 son de 3,2%
y 2,2%.
Un claro ejemplo de que la confianza aumenta es el
éxito del sinceramiento fiscal. Al 31 de enero recaudamos casi 115 mil millones
de pesos, lo que nos permitirá hacer los pagos de la reparación histórica a los
jubilados.
Sobre esa base de confianza tenemos que trabajar
para ser cada día más competitivos.
Reforma da previdência: o momento da psicologia colaborar com a economia!
Neste início oficial de 2017, espero que o presidente Temer e sua competente equipe econômica leiam com atenção na Folha de S. Paulo a entrevista que a Ana Estela de Sousa Pinto realizou com o especialista em seguridade social Einar Øverbye, professor da Escola de Ciências Aplicadas da Universidade de Oslo e Akershus.
O professor estudou reformas previdenciárias levadas a termo na Europa e na América Latina
a partir dos anos 1990. Segundo ele, "teorias pregavam que reduzir benefícios era suicídio político.
Eram vistas como particularmente impossíveis tentativas de passar de um modelo
de repartição (como o brasileiro, em que uma geração mais jovem sustenta a
aposentadoria dos mais velhos) para um de capitalização (no qual cada
trabalhador deposita para sua própria aposentadoria), porque os trabalhadores
que já arcavam com os atuais aposentados seriam duplamente onerados para
garantir renda futura".
"Mas as reformas aconteceram, com apoio e muitas vezes por
iniciativa de políticos social-democratas, que costumam ser avessos a qualquer
ideia de corte social", diz Øverbye. Em sua pesquisa, ele elencou fatores
estruturais e psicológicos que podem ser decisivos.
terça-feira, 28 de fevereiro de 2017
FNAC saindo do Brasil: ressaca de Carnaval neste início oficial de 2017.
Números que evidenciam o momento atual: o PIB 2014 foi de 0,5% e ocorreu queda de 3,8% em 2015. Estima-se nova queda, agora de 3,6% para 2016.
Um dos resultados: a saída da FNAC do Brasil é uma triste notícia para amanhã, finalmente, o início de 2017 depois do Carnaval...
http://www.valor.com.br/empresas/4882188/fnac-tem-resultado-zerado-em-2016-e-planeja-deixar-o-brasil
segunda-feira, 27 de fevereiro de 2017
domingo, 26 de fevereiro de 2017
2017’s Spirit Awards: Moonlight.
With weeks of torrential rain finally lifting over Southern California to deliver a clear blue sky, it was a beautiful day in Santa Monica to celebrate, in all their glory, independent films and the folks who make them. With hosts Nick Kroll and John Mulaney delivering the funny and Andy Samberg performing Pearl Jam’s “Alive” as a tribute to the living, 2017’s Spirit Awards was yet another eccentric year that delivered — just see the winners for yourself!
If you missed any acceptance speeches and the
memorable opening monologue, you can check out our YouTube channel.
BEST FEATURE – Moonlight
BEST DIRECTOR – Barry
Jenkins, Moonlight
BEST FEMALE LEAD – Isabelle
Huppert, Elle
BEST MALE LEAD – Casey
Affleck, Manchester by the Sea
BEST SUPPORTING FEMALE – Molly
Shannon, Other People
BEST SUPPORTING MALE – Ben
Foster, Hell or High Water
BEST SCREENPLAY – Barry
Jenkins, Tarell Alvin McCraney, Moonlight
BEST EDITING – Joi
McMillon, Nat Sanders, Moonlight
BEST DOCUMENTARY FEATURE –
O.J.: Made In America
BEST CINEMATOGRAPHY – James
Laxton, Moonlight
BEST FIRST FEATURE – The
Witch
BEST FIRST SCREENPLAY – Robert
Eggers, The Witch
JOHN CASSAVETES AWARD – Spa
Night
ROBERT ALTMAN AWARD – Moonlight
BEST
INTERNATIONAL FILM – Toni Erdmann
PIAGET PRODUCERS AWARD – Jordana
Mollick
KIEHL’S SOMEONE TO WATCH
AWARD – Anna Rose Holmer, The Fits
TRUER THAN FICTION AWARD –
Nanfu Wang, Hooligan Sparrowsábado, 25 de fevereiro de 2017
Lawrence H. Summers: Farewell to Kenneth Arrow, a Gentle Genius of Economics.
My mother’s brother, the
Nobel economist Kenneth Arrow, died this week at the age of 95. He was a dear man and a hero to me and
many others. No one else I have ever known so embodied the scholarly
life well lived.
I remember like
yesterday the moment when Kenneth won the Nobel Prize in 1972. Paul
Samuelson—another Nobel economist and, as it happens, also my uncle—hosted a
party in his honor, to which I, then a sophomore at MIT, was invited. It was a
festive if slightly nerdy occasion.
As the night
wore on, Paul and Kenneth were standing in a corner discussing various theorems
in mathematical economics. People started leaving. Paul’s wife was looking
impatient. Kenneth’s wife, my aunt Selma, put her coat on, buttoned it and
started pacing at the door. Kenneth raised something known as the maximum
principle and the writings of the Russian mathematician Pontryagin. Paul began
a story about the great British mathematical economist and philosopher Frank
Ramsey. My ride depended on this
conversation ending, so I watched alertly without understanding a word.
But I did understand this: There were two people
in the room who had won Nobel Prizes. They were the two people who, after
everyone else was exhausted and heading home, talked on and on into the evening
about the subject they loved. I learned that night about my uncles—about
their passion for ideas and about the importance and excitement of what
scholars do.
Kenneth’s
writings resolved age-old questions and opened up vast new areas for others to
explore. He likely was the most important economic theorist of the second half
of the 20th century.
Is there a
voting system that can be relied on to distill the will of a group of people?
Many mathematicians have theorems named after them. Arrow’s impossibility
theorem regarding voting and combining preferences is the only theorem I know
of that is named for an economist.
Drawing upon
mathematical logic, it shows that there is no possible voting scheme that can
consistently and sensibly reflect the preferences of a set of individuals with
diverse views. Any scheme that could ever be invented will be at risk of
perverse outcomes, where, for example, the choice between options A and B is
affected by the presence or absence of option C; or where a vote switch by one
person toward option A makes it less likely to prevail. Mathematical and
abstruse it was. But it also explained why committees have so much trouble
coming to consistent conclusions and why, with an increasingly polarized
electorate, democracy can become increasingly dysfunctional.
Economists have been drawn to Adam Smith’s idea of
the “invisible hand” for hundreds of years. But until Kenneth drew on the
techniques of topology (that is, the study of geometric properties and spatial
relations), no one had ever been able to establish precise conditions under
which there would be prices that would clear all markets, or under which one
could assume that the market outcome was optimal. Writing in the early 1950s,
he clarified the very specific conditions under which market outcomes were for
the best and, of equal importance, the far more general conditions under which
public interventions in markets had the potential to make things better.
For the rest of
his life, Kenneth explored these conditions, writing articles on topics ranging
from health insurance to public investment policy to economic growth to the
limits of organizations. It is hard to imagine what economics would be like
today without his contributions.
I saw him every
Thanksgiving for the past 49 years with the extended family that he loved. In a
family of professors, the conversation ranged widely. Save for the NFL, there
was no topic—from politics to music, from classics to physics—on which Kenneth
was not infinitely curious and apparently omniscient.
Kenneth knew
more about everything than most know about anything, but he never flaunted his
intelligence. It was another lesson for me when, many years ago, a paper was
published correcting a famous analysis published by one of Kenneth’s teachers.
At the time, it created a stir. I asked him what he thought. He said quietly
that he had known of the error for decades, but such was his respect for his
teacher that he did not publish his insight.
Rest in peace, gentle genius.
Bresser-Pereira: Hoje, a taxa de câmbio competitiva ou de equilíbrio industrial é de cerca de R$ 4,00 por dólar.
Da página do Professor Bresser-Pereira, sua avaliação sobre a taxa de câmbio e a nossa economia.
A
teoria se confirma, mas sombriamente.
Um cientista se alegra quando desenvolve
uma teoria que implica uma predição e esta se confirma na prática. Em 2008 eu
propus a tendência fundamental da macroeconomia desenvolvimentista que venho
desenvolvendo desde 2001 – a tendência à sobreapreciação cíclica e crônica da
taxa de câmbio. Isto significa que a taxa de câmbio se deprecia fortemente nas
crises, mas logo volta a se apreciar, o país passa a ter deficits em
conta-corrente, e alguns anos depois, devido ao contínuo aumento das dívidas
das empresas e do país, uma nova crise financeira se desencadeia, e a taxa de
câmbio novamente se deprecia.
Em 2008 a taxa de câmbio, que se
depreciara fortemente na crise financeira de 2002, já voltara a se apreciar e
desde o ano anterior estava sobreapreciada ao mesmo tempo em que o deficit em
conta corrente do país já voltara a ser grande, dada a forte correlação entre
este e a taxa de câmbio. Nos anos seguintes a tendência se confirmou, e a taxa
real de câmbio, a preços do final de 2015, flutuou em torno de R$ 2,80, quando
a taxa de câmbio, que torna competitivas as boas empresas industriais do país,
era de R$ 3,80 por dólar. Assim, a previsão se confirmou, como também se
confirmou sua consequência: as empresas, tornadas assim sem competitividade,
deixaram de investir, houve uma nova e brutal onda de desindustrialização, as
empresas se endividaram, e, no segundo semestre de 2014, o país entrou em crise
financeira, e a taxa de câmbio voltou a se depreciar. Ela chegou a R$ 4,40, mas
logo voltou se a apreciar, e hoje, a preços de hoje, quando a taxa de câmbio
competitiva ou de equilíbrio industrial é de cerca de R$ 4,00 por dólar, ela
caiu (apreciou-se) para R$ 3,00 por dólar.
Novamente a teoria se confirmou na
prática. Mas não estou alegre. O que se confirmou foi uma previsão sombria.
Quando a taxa de câmbio não é apenas volátil, mas tende a permanecer apreciada
por vários anos – algo que apenas a macroeconômico novo-desenvolvimentista
afirma – o país fica condenado a exportar apenas commodities e permanecer
semiestagnado, como está desde 1990, crescendo em média, por pessoa, 1% ao ano.
Hoje o Valor publica ampla reportagem onde as empresas industriais afirmam que
essa taxa de câmbio inviabiliza a indústria – é mais que isto, inviabiliza o
Brasil.
Por que a taxa de câmbio tende a se
sobreapreciar nos países em desenvolvimento? No plano econômico, porque muitos
deles sofrem a doença holandesa, porque suas taxas de juros tendem a ser
elevadas, atraindo capitais, porque seus governos acreditam equivocadamente que
o pode crescer com “poupança externa”, ou seja, com deficit em conta corrente
financiado por investimentos diretos e empréstimos, e finalmente, porque usam o
câmbio como âncora para controlar a inflação; no plano cultural, porque os
brasileiros revelam uma alta preferência pelo consumo imediato, que é
incompatível com uma taxa de câmbio competitiva ou de equilíbrio industrial, e,
segundo, porque deixaram de ser nacionalistas, e passaram a acreditar nas
recomendações e pressões dos países ricos.
Keynes afirmou que a economia é uma ciência triste, sombria.
Tinha razão. Mas ele mostrou que através de uma boa política macroeconômica –
fiscal e monetária – seria possível superar suas previsões sombrias. Os
economistas novo-desenvolvimentistas concordam, mas acrescentam: é preciso
também uma política cambial – algo que o Brasil não tem desde 1990, quando se
submeteu ao capitalismo financeiro-rentista do Oeste, suas elites se tornaram
liberal-dependentes, e semiestagnação se tornou o novo normal .
Assinar:
Postagens (Atom)
A importância de debater o PIB nas eleições 2022.
Desde o início deste 2022 percebemos um ano complicado tanto na área econômica como na política. Temos um ano com eleições para presidente, ...
-
É lamentável que tenhamos poucas vozes na oposição com a lucidez do FHC . De sua excelente entrevista na CONJUNTURA ECONÔMICA deste mês, de...
-
Desde o início deste 2022 percebemos um ano complicado tanto na área econômica como na política. Temos um ano com eleições para presidente, ...
-
O 1º Fórum Insper de Políticas Públicas , que acontecerá no campus da instituição no dia 05.09, irá reunir pesquisadores renomados da Améri...